¿Se han dado cuenta como cambiamos?, ahora vamos de shopping al mall, tomamos cafés Starbuks, a las mujeres les ha dado por ser rubias (no me gusta el amarillo y no me viene tampoco), los chicos compran dulces en Candylan (los míos también), en fin nos estamos "agringando" y de paso estamos permitiendo que conviertan, primero, nuestra ciudad en un montón de megas edificios y mall, luego será en regiones, y de allí a perder nuestra identidad, una pizca. Los europeos, tienen lugares modernos, modernisimos, pero si hay algo que respetan son sus patrimonios, aún es posible caminar por calles antiguas, cuyas edificaciones tienen años, huelen a historia y representan en algunos casos, parte de la historia e idiosincrasia del lugar, se han mantenido palacios, calles, edificios, casas, y es eso lo que los turistas buscan, díganme si no son bellas las fotos de Venecia, por ejemplo, con sus canales y con sus casas maravillosas, o Francia, con sus palacios enormes, para que decir España,entre otros. En Sudamérica, nuestro vecino Perú, mantiene sus arquitecturas, muy orgullosos de ellas, y nosotros, bueno somos un caso aparte, les echamos el ojo y construimos un mega edificio, oficinas, centro de salud, o lo que sea. El centro ya no es el mismo centro de antaño, con sus negocios con olor a naftalina, de pisos de madera, y la señora viejecita, viejecita, en la caja, ya no encontramos los lugares que muchos acostumbrábamos a visitar cuando eramos niños, o jovenes,muchos de esos lugares dieron su vida, su historia a la modernidad, o mejor dicho a la llamada modernidad chilensis.
Ojala, ojala, algún grupo de arquitectos, empresarios, sean lo suficientemente inteligentes ( y no tan $$$), y mantengan aunque sea un pedacito intacto del Santiago que extraño.
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